Bulimia

Bulimia o bulimia nerviosa:

Es un trastorno alimenticio y psicológico. Esta enfermedad está muy presente en los jóvenes de hoy en día, se inicia en la adolescencia o al principio de la vida adulta. Principalmente se debe al ansia por alcanzar los cánones de belleza. Afecta tanto a hombres como a mujeres, pero mayoritariamente a mujeres, son ellas las que están mas obsesionadas con la dieta y la belleza.

Por esta presión social, esas personas se atiborran de comida en poco tiempo, para generar una sensación temporal de bienestar, pero que al poco tiempo se acaba. Después vomitan o toman laxantes, para justificar el atracón.

Problemas psicológicos

La bulimia suele presentarse junto con un fuerte sentimiento de inseguridad emocional y con problemas graves de autoestima, en relación directa con el peso o con la imagen corporal.
Es frecuente que las personas con bulimia provengan de familias desectructuradas. Muchas de estas personas presentan incluso alexitimia, es decir, la incapacidad de experimentar y expresar las emociones de manera consciente.

Trastornos de personalidad

Distintos autores han encontrado relación entre la bulimia y la coexistencia de distintos trastornos de personalidad, con un porcentaje que oscila entre el 27-84% de los casos. Los pacientes con conductas purgativas parecen tener mayor incidencia de culpabilidad. La presencia de un trastorno de personalidad es indicador de peor pronóstico.

Complicaciones

• Aspiración (paso del contenido gástrico al árbol bronquial).
• Rotura gástrica
• Neumotorax (entrada de aire al interior de la cavidad torácica).
• Hipopotasemia (niveles bajos de potasio en sangre)
• Ansiedad o compulsión por comer.
• Obsesión por mantener un peso corporal debajo del normal
• Abuso en el consumo de medicamentos laxantes y diuréticos.
• Seguimiento de regímenes dietéticos diversos.
• Deshidratación
• Alteraciones menstruales y amenorrea; esterilidad.
• Incremento y reducción brusca de peso.
• Aumento en la frecuencia de caries dentales.
• Aumento del tamaño de las glándulas salivales e infección de estas.
• Pérdida de cabello
• Desmayos muy frecuentes, mareos.
• Heridas de la mucosa bucal.
• Alteración o pérdida del esmalte dental.
• Dolores de cabeza y migraña.
• Dolores en la garganta (después de vomitar).
• Piel seca
• Debilidad en las piernas.
• Disfonía (ya que las cuerdas vocales se dañan al vomitar)
  

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